En España nacen cada año más de 29.000 bebés prematuros, una cifra que no deja de crecer en las últimas décadas.
Los niños prematuros que nacen con un peso inferior a 1500 gramos, son los que más riesgos de secuelas graves tienen, sobre todo de tipo respiratorio pero también digestivos, de visión o cognitivos.
Pero ¿Cuándo podemos decir que un bebé es prematuro?
Un bebé prematuro es un bebé nacido con menos de 37 semanas, eso es antes del 8º mes de embarazo. Un bebé nacido a término lo hace entre las semanas 38 y 42. Pero dentro de los bebés prematuros y según las semanas de gestación, se les puede llamar de varias formas:
Los bebés que nacen entre las 34 y 36 semanas, se conocen como prematuros tardíos ( representan alrededor del 70%). Los bebés que nacen entre las 32 y 34 semanas se les conocen como moderadamente prematuros y son el 13% de los bebés prematuros. El 10% nacen entre 28 y 32 semanas, y un 6% con menos de 28 semanas. Estos son conocidos como los bebés muy prematuros. Estos bebés son muy pequeñitos y a veces no están preparados para sobrevivir fuera del útero.
A pesar de que todos los bebés prematuros pueden presentar riesgos y problemas de salud, los nacidos antes de 32 semanas se enfrentan el mayor riesgo.
Los bebés que nacen antes de tiempo enfrentan unas series de problemas, incluyendo bajo peso al nacer, problemas respiratorios, y órganos y sistemas de órganos subdesarrollados.
¿Porqué cada vez hay más bebés prematuros?
Hay varias razones que pueden explicar el aumento de nacimientos prematuros.
Empezando por la edad de la madre: los embarazos tardíos aumentan el riesgo de que el bebé sea prematuro asi como los embarazos múltiples y la procreación médica asistida.
Otros factores a tener en cuenta, y que se han identificado claramente como causa probable, son el tabaquismo así como la obesidad que induce frecuentemente en las mujeres problemas de hipertensión y diabetes.
En el 40% de los casos, la prematuridad es “consentida medicamente” es decir, si proseguir con el embarazo representa demasiado riesgo y constituye una amenaza para el bebé o para la mamá, el equipo médico toma la decisión de hacer nacer a un bebé antes de tiempo. Es una decisión muy difícil siempre , pero en nuestros tiempos es ahora más fácil de tomar, gracias a los progresos realizados en el campo de los cuidados para los muy prematuros.
Sin embargo y a pesar de que los cuidados que se le aportan a los bebés nacidos demasiado pronto son cada vez más técnicos y de un pronóstico vital muy mejorado, los bebés prematuros siguen siendo muy frágiles. Su aparato respiratorio y su aparato digestivo siguen siendo todavía muy inmaduros así como su sistema inmunitario.
Ser un bebé prematuro puede inducir a varias dificultades : deficit de motricidad o problemas con la vista o el lenguaje.
El seguimiento de un bebé prematuro permite detectar y cuidar las secuelas que se pueden producir. Algunas de esas secuelas pueden revelarse bastante tiempo después. Así, se pueden presentar problemas de atención y de aprendizaje, es por ello que se hace muy necesario que estos bebés tengan un seguimiento médico al menos hasta que cumplan la edad de escolarización, es decir, los 6 años.
Grandes avances
Cada año se hacen más avance en el campo de los bebés prematuros.
Un ejemplo de ello, es el artículo que se publicó en 2015 en el Journal of Parental & Enteral nutrition. Un equipo de científicos demostró que si se bloquea la luz de los suplementos nutritivos que se le administran a los bebés prematuros por via intravenosa en los primeros días de vida, se evitaban complicaciones tales como disfunción pulmonar, renal o infecciones generalizadas. Estas vitaminas, esenciales para la vida de los recién nacidos, se oxidaban con la luz y las defensas de los bebés no podían luchar contra ella.
Pero uno de los mejores y más grandes avances, cuyos beneficios son reconocidos a nivel mundial es la apertura de la sala de incubación a los padres. Esta sala, permitir que los papás sean parte del equipo que cuida al bebé, que sean su voz y sus defensores.
La implicación y el rol de los padres
¿Que pueden hacer los papás en la sala de incubación?
- Estar junto al bebé el mayor tiempo posible, pues este conoce su voz y es la constante de su nueva vida: acariciarle, hablarle o contarle historias fomentará el desarrollo de su cerebro , le tranquilizará y le ayudará a dormirse.
- Si la mamá puede extraerse leche materna para que se la den, ayudará a crecer y a desarrollarse.
- Cuando el bebé esté lo suficientemente estable se debe fomentar el método kanguru o piel con piel. Poco a poco se podrán hacer salidas más largas y más frecuentes.
- Darle todo el amor que necesita cualquier bebé sea prematuro o a término.
Hoy en día más un 90% de los niños moderadamente prematuros y el 70% de los muy prematuros, no presentan secuelas aunque los médicos recuerdan que la mejor incubadora es el útero materno.
El 17 de noviembre se celebra en todo el mundo el día de los niños prematuros.
Toda la sociedad está implicada en esta lucha para que se siga investigando y se siga apoyando a todos los padres que están en una situación de prematuridad con su bebé. Toda ayuda es bienvenida y el contar sus vivencias a otros padres son muy bienvenidas.
En cada comunidad autónoma las asociaciones son inestimables. A nivel estatal se puede contactar con
APREM.
Por que los avances son muchos pero todavía se necesitan más.