Las leches vegetales son una alternativa muy saludable para no dar a los peques la leche de vaca. Actualmente se escucha tanto de intolerancias y alergias a la lactosa o a la proteína de la leche que tener a mano un suplemento natural, nos viene genial.

Foto: activaofitness
Leche de Avena
Se fabrica a partir de avena y agua. Las calorías son idénticas a las de la leche de vaca semidescremada.
Proteínas: la leche de avena es muy pobre en proteínas, con 0,8 g por 100 ml, frente a 3,5 g para la leche de vaca.
Lípidos: la leche de avena tiene el mismo contenido lipídico que la leche semidesnatada. Los lípidos son principalmente insaturados, es decir, interesantes para la salud cardiovascular.
Glúcidos: ligeramente más rica en glúcidos que la leche de vaca, la leche de avena contiene 7 g por cada 100 ml, frente a 5 g para la leche de vaca. Estos glúcidos son básicamente glúcidos simples.
Calcio: la leche de avena no contiene calcio, pero existen varias marcas en el comercio que la ofrecen enriquecida en calcio (unos 120 mg / 100 ml, como la leche de vaca).
En resumen: menos rica que la leche de vaca en proteínas, ligeramente más rica en glúcidos, la leche de avena es interesante en sustitución de la leche de vaca, siempre que la elijamos enriquecida en calcio y la consumamos dentro de un régimen suficientemente rico en proteínas animales.
Teniendo entonces sólo dos necesidades nutricionales principales que faltan: calcio y proteínas.. incorporamos el amaranto y el sésamo (esto considerando que la dieta del bebé sea exenta de otras fuentes de proteína animal. Si ya consume carnes animales, ya tiene un piso de proteína considerable).
Como ya es sabido, el sésamo es altísimo en calcio, más aún que la leche de vaca… en datos concretos, la información nutricional de calcio en base a 100 gramos:
Semillas de sésamo (ajonjolí) = 975 Mg Fuente: USDA
Leche de vaca = 120 Mg Fuente: USDA
Las semillas de sésamo resultan ser la mejor fuente de calcio (comercial) existente, pero además son una extraordinaria fuente de hierro, fósforo, potasio, magnesio, zinc. y vitaminas b1 y b6.
Para el amaranto la cosa es igual o mejor… el amaranto posee una alta tasa de proteínas.
Según la FAO y la OMS, sobre un valor proteico ideal de 100, el amaranto posee 75, la leche vacuna 72, la soja 68, el trigo 60 y el maíz 44. Además, la digestibilidad de su grano es del 93%.
Para tener una mejor idea sobre su información nutricional, tal vez te sea de ayuda saber que por cada ½ taza de amaranto se estaría consumiendo unos 14 gramos de proteína, 15 gramos de fibra, alrededor de 370 calorías y 5 gramos de grasa.
Asimismo, genera un rico aporte en minerales como el magnesio, hierro, fósforo, zinc, calcio, manganeso, potasio y cobre. Mientras que entre su contenido vitamínico se destacan la vitamina C, la B6 y la vitamina K, así como las riboflavonas, acido fólico, niacina y tiamina.
Así, con estos datos “duros” os dejo la receta para hacer la “súperleche vegetal”
NADA que envidiarle a la leche de vaca.
Ingredientes:
4 cucharadas soperas de avena (en granos, integral o natural de preferencia)
3 cucharadas soperas de amaranto
3 cucharadas soperas de sésamo
1 litro y medio de agua
Para conservar mejor las propiedades de los 3 alimentos se sugiere dejarlos en remojo 8 hrs, pero también se pueden cocer. Os dejo ambas opciones:
Remojo:
Se “lavan” (pasan por colador con agua) los 3 alimentos y luego se dejan en recipientes separados: 4 cucharadas soperas de avena en un litro de agua, 3 cucharadas de sésamo con agua, y en una tercera taza, las 3 cucharadas de amaranto en agua. Se dejan 8 hrs en agua (toda la noche)
A la mañana siguiente, se echan todos a la licuadora se le agrega un edulcorante saludable como: frutas dulces, miel, azúcar integral y se licua…. se debe mantener refrigerado y se debe consumir en 48 hrs.

Foto: Danza de fogones
Cocido:
Ambos pocillos en una olla grande, se agregan las 4 cucharadas de avena y el litro y medio de agua. Se deja hervir por 15 a 20 minutos en fuego lento y luego se lleva a la juguera.
Una vez licuado se cuela con un colador y se puede endulzar con: azúcar integral (la más sana), miel, frutillas o alguna fruta dulce, o stevia (ésta última en caso de tomarla un adulto, no es recomendable para niños)
REFRIGERAR Y CONSUMIR EN 48 HRS.
Receta original en: www.psicologiayflores.blogspot.com