Cuidados higiénicos que debes tener en cuenta al atender a tu bebé

Tener dudas sobre los cuidados higiénicos del bebé es muy normal, sobre todo en madres y padres primerizos. En esta entrada, y con motivo del Día del Niño, te contamos algunos de los aspectos básicos a tener en cuenta durante el aseo.

Recomendaciones para el baño

Para hacer de la hora del baño un momento apacible, sujeta tu bebé con suavidad pero firmeza, mécelo suavemente en el agua y recuerda no dejarlo solo en ningún momento.

El agua debe estar tibia, cerca de los 37º, y la temperatura ambiente de la habitación ha de ser cálida, entre 22 y 24º, para evitar que el bebé coja frío. Esta recomendación se mantiene aunque el pequeño tenga fiebre, catarro o aún no se le haya caído el cordón umbilical.

Mide la temperatura del agua antes de bañar al bebé

Busca una bañera apropiada para recién nacidos; actualmente, existen bañeras ergonómicas que se adaptan al tamaño del bebé y cuyos materiales mantienen el agua a una temperatura óptima, que recuerda a los bebés al útero materno y los hace sentir protegidos.

Por otro lado, conforme el pequeño crezca, es importante ayudarle a interiorizar este momento como un rato agradable y divertido: léele cuentos, juega con él, o realiza cualquier otra actividad compatible con el baño que lo entretenga: colorear, puzles para la bañera…

Higiene y cuidados de la piel

La piel de los bebés es muy delicada, por lo que si usamos jabón deberá ser neutro y en pequeña cantidad. Acláralo con delicadeza: existen jarras que ayudan a rociar el agua sobre la cabeza del bebé, y que los pequeños pueden usar a la vez como juguete.

También puedes encontrar viseras de baño para evitar que el agua entre en los ojos del pequeño

Seca al bebé con una toalla, capa o poncho que lo envuelva totalmente, y asegúrate de que toda la piel se seque adecuadamente. Puedes aprovechar para hidratar el cuerpo – cara incluida – con cremas o aceites esenciales dándole un masaje suave.

No utilices polvos de talco en caso de que la zona genital o de las nalgas esté irritada, y limpia siempre primero la zona genital y después el ano. Si lo haces al revés, conduces las bacterias de la zona perianal hacia los genitales, pudiendo provocar infección de orina.

Otros cuidados higiénicos: las mucosas

En la nariz, los mocos pueden obstruir la respiración del bebé aunque no sean abundantes. Podrás encontrar limpiadores de nariz que ayudan a extraer los mocos sin hacer daño a los pequeños. En cualquier caso, consulta a tu pediatra o en tu Centro de Salud cómo se limpia la nariz con suero fisiológico.

En lo que respecta al oído, los bastoncillos sólo se usan para limpiar los pliegues de las orejas, es decir, la zona exterior. No intentes limpiar el interior del oído o extraer la cera: es una protección natural.

Manicura y pedicura infantil

Respecto a las uñas, en esta entrada te damos 11 tips para cortar las uñas del bebé, pero en cualquier caso te hacemos un pequeño resumen a continuación.

Las uñas de los pies se deben cortar rectas, y en las manos evitaremos dejar picos para evitar los arañazos. Existen kits de manicura y pedicura para bebés con tijeras pequeñas especializadas: utiliza uno de ellos para cuidar la piel del bebé.

Sujeta las manos y pies del niño con mucho cuidado para controlar sus movimientos, y recuerda no cortar al límite de la piel: las uñas podrían clavársele.

Esperamos que esta entrada te haya resuelto dudas y haya sido útil. Para más dudas sobre la higiene infantil, no dudes en preguntarnos o en consultar nuestra web, donde encontrarás toda una sección dedicada a productos de aseo.

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